El pasado sábado 15 de junio, la plaza de toros de Murcia se convirtió en el epicentro
de una noche mágica y llena de energía gracias a la legendaria banda mexicana Maná.
Aunque el espectáculo comenzó con media hora de retraso, la espera no disminuyó ni
un ápice el entusiasmo de los fans, quienes desde temprano comenzaron a llegar a los
alrededores del recinto.
A las 10 de la noche las luces se apagaron y la multitud estalló en gritos y aplausos,
mientras los primeros acordes resonaban en una plaza de toros repleta. Fher Olvera, el
carismático líder de la banda, salió al escenario dispuesto a ofrecer una noche
inolvidable. Desde el primer momento, el público estuvo entregado con cada canción,
coreando de buena gana éxitos que han marcado generaciones.
El repertorio incluyó temas icónicos como "El muelle de San Blas", "Labios
compartidos" y "Mariposa traicionera", cada uno de ellos interpretado de una manera
impecable y coreados por los asistentes.
Uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando Alex González, el
extraordinario batería de la banda, tuvo unos minutos para él solo en el escenario. Su
solo de batería fue una muestra de virtuosismo y energía que dejó al público
boquiabierto, arrancando una ovación que resonó en cada rincón de la plaza de toros.
Fue un espectáculo dentro del espectáculo, que elevó aún más el nivel de una noche
ya de por sí memorable.
La sorpresa de la noche llegó cuando una fan venezolana fue invitada a subir al
escenario, este momento de cercanía y complicidad entre el artista y su seguidora fue
uno de los más emotivos, arrancando aplausos del público.
Durante dos horas, la banda de rock en español Maná, ofreció un concierto para la
historia, con un nivel extraordinario, demostrando una vez más por qué sigue siendo
una de las más queridas y respetadas del panorama musical.