Fuente Eluniverso.com
El aspirante presidencial de la lista 12 habla de generar una gran concertación que pasa por la integración de un gabinete diverso.
Ingeniero comercial y comunicador, Carlos Rabascall Salazar es el candidato presidencial de la Izquierda Democrática (ID), lista 12. En el 2021 fue aspirante vicepresidencial por el correísmo, pero se abrió de esa tendencia porque buscaba conformar un frente de concertación nacional que lo respalde. No lo logró, pero la ID lo cobijó y hasta se afilió. Ahora, de llegar al gobierno espera convocar a todos los sectores sociales y políticos para un cambio estructural del país.
¿Cuáles son los ejes de su plan?
El plan de gobierno está alineado con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Pero los temas centrales se resumen en seguridad, economía y reactivación productiva, generación de empleo, equidad territorial y políticas sociales.
¿Qué plantea en seguridad?
Primero, yo no puedo tratar la seguridad tan solo como un tema de lucha de fuerza armada y delincuencia, porque la inseguridad que vive el país es consecuencia de algo y yo no puedo separar la seguridad de la economía, de la producción, del trabajo y de la equidad territorial. En el 2010 teníamos cinco de cada diez ecuatorianos que vivían en la informalidad y en la vulnerabilidad. Hoy son siete. Entonces, ese abandono desde la economía es lo que produce la inseguridad, porque cuando las personas no tienen trabajo y acceso a educación y salud nos convertimos en presas fáciles de la cooptación del crimen organizado o de la delincuencia común. Ahora bien, si me enfoco solamente en la seguridad como la concebimos en términos de Fuerzas Armadas y de Policía, vamos a fortalecer y recuperar la institucionalidad con sistemas de inteligencia y contrainteligencia, porque tenemos un único sistema de inteligencia, pero los subsistemas no se articulan entre sí. Fuerzas Armadas va por un lado, la Policía va por otro. El Gobierno tiene su propio sistema de inteligencia. Adicionalmente tenemos que entrar en un proceso de depuración de la Policía, las FF. AA. y de la Función Judicial; tenemos que establecer formación y capacitación permanente para tener buenos policías que permitan una lucha sostenible, eficiente y eficaz contra la corrupción y el crimen organizado. Estableceremos una nueva estructura de la Policía y un nuevo modelo de gestión: una Policía civil, es decir no uniformada, especializada en la lucha contra la corrupción, el lavado de activos y el crimen organizado que maneje inteligencia, que tenga recursos, que tenga tecnología, política criminal, es decir, un conjunto de acciones que nos permitan no solo tener mapeado, sino anticiparnos a los movimientos del crimen organizado.
¿Y de quién dependería?
Del Ministerio del Interior. Sería una agencia de policía especializada y eso lo complementamos con una policía uniformada territorial. ¿Y por qué hablo de territorial y le pongo énfasis? Porque esto tiene que estar dentro de un plan de descentralización potente, por eso que nosotros planteamos regiones autonómicas descentralizadas y la Policía uniformada tendría que responder a cada una de ellas, donde deben converger, dentro de un concepto de subsidiariedad, provincias pequeñas, medianas y grandes.
Eso ya está en la Constitución, pero no se ha aplicado.
Lo vamos a aplicar. Eso se llama modelo de gestión.
Pero no depende del Ejecutivo, las regiones surgen de la voluntad de las provincias que quieran juntarse.
Entonces ahí viene una reforma. Usted no puede poner este tema como algo que responda a la voluntad de la provincias, esto ya tiene que ser una política, hay que cambiar el diseño del sistema político administrativo del país. Porque si no cambiamos esto seguiremos viviendo del hipercentralismo que lo que ha hecho es concentrar la economía en pocas manos. Guayaquil y Quito, por ejemplo, concentran mucho de la economía, ¿pero qué pasa con las otras 220 ciudades? No se convierten en actores económicos, en generadores de riqueza. Y cuando no crece la economía y no se genera riqueza, crecen el desempleo y la pobreza. Entonces lo que queremos hacer es desactivar el poder político concentrador y llevarlo a los territorios a través de este concepto de regiones autonómicas descentralizadas con gobernadores de elección popular, para que activen las economías y el desarrollo productivo en cada una de las regiones. (…) Otro tema en el eje de seguridad es una reforma a la Función Judicial. ¿Cuál es el problema que tenemos en la justicia y en la selección de las autoridades de control? Que los concursos los maneja la clase política. Tenemos que sacarle la mano, las uñas largas a la política y al crimen organizado. Por eso estamos planteando, y de hecho ya lo conversé con ellos, que sea la ONU las que gestione y maneje esos concursos. Con observatorios, evidentemente de la academia, pero lo tenemos que hacer. Si no vamos a seguir con jueces que responden a la política o al crimen organizado. (…) Y lo otro es tener una unidad especializada de la Fiscalía en la lucha contra la corrupción y el crimen organizado. Y para eso también he hablado con Naciones Unidas para ver la posibilidad de hacer algo parecido a lo que hizo Guatemala con la Cigig. (…)
¿Cómo piensa manejar la economía?
Yo no puedo establecer una economía solo orientada a lo fiscal, porque ese ha sido el problema capital del país. Queremos eliminar el déficit fiscal, pero dejamos de lado la reactivación productiva, la microeconomía. Tenemos que ir a la par. Tenemos que lograr un equilibrio fiscal. Que los ingresos sean iguales o superiores que los egresos. Para ello necesitamos una política de atracción de inversiones, una política de exportaciones, una política de deuda, una política tributaria y una economía fuerte. Pero yo necesito generar un equilibrio fiscal que venga acompañado con una política de crecimiento económico, a mayor crecimiento económico crece la base imponible y ahí recaudo más dinero y no por incremento de carga tributaria, sino porque la economía está creciendo y hay mejores niveles de transaccionalidad. Y esto está relacionado con el tema de equidad territorial y el tema microeconómico. Es el problema del hipercentralismo porque si no construyo nuevos actores económicos que presionen el crecimiento de la economía, no voy a tener producción y no voy a tener trabajo (…).
Otras candidaturas están ofreciendo bajar el IVA o cero impuestos en determinados rubros. ¿Qué propone usted?
El sistema tributario hay que ordenarlo porque es muy complejo y muy complicado. Por eso también hay evasión y elusión. Entonces tenemos que hacer mucho más fácil el tema tributario para construir una cultura tributaria, que significa que asumamos la responsabilidad de pagar nuestros impuestos. El sistema tributario tiene que recuperar el concepto de progresividad, que los que más tienen paguen más, y viceversa. Eso pasa en todos los países del mundo. Pero aquí no hemos querido implementarlo. Respecto al IVA, tenemos que determinar primero cómo recibimos la caja fiscal. Yo le puedo decir ahorita voy a bajar el IVA y de hecho yo quisiera bajarlo, pero una cosa es lo que se dice y otra cosa es la realidad. Yo quisiera mantener el IVA en el 13 %, es decir, liberar dos puntos porque la ley ya me permite tener el 13 % y los otros dos puntos son discrecionales. ¿Y por qué? Porque libero $ 1.000′000.000. Con ello activo consumo, producción y trabajo. Y el otro tema pasa por la política arancelaria y la gestión de la Aduana. Nosotros vamos a disminuir los aranceles que tengan que ver con el sector productivo, como importación de materia prima, bienes de capital e insumos. ¿Por qué? Porque el Ecuador es caro por la dolarización que hay que mantener y fortalecer. Entonces tengo que bajar la estructura de costos de producción. A la par, el servicio aduanero debe ser mucho más eficiente para evitar el contrabando, la salida de droga, de minería ilegal. Estamos analizando la posibilidad de que el Servicio de Aduana se fusione con el Servicio de Rentas Internas.
El nuevo diseño político administrativo que usted propone pasa por varias reformas constitucionales. ¿Ve necesario una Asamblea Constituyente o pueden hacerse por la Asamblea Nacional?
Lo ideal sería que esta reforma pase tan solo por la Asamblea Nacional. Pero si tenemos que ir a una Constituyente, yo no quiero que sea de plenos poderes, que por cierto ya la Corte Constitucional se pronunció diciendo que no puede serlo.
Pero en la Asamblea necesita votos, ¿cree que la ID tendrá un bloque fuerte que se los provea? ¿O cómo los va a conseguir?
Los bloque fuertes no necesariamente se construyen con los propios asambleístas de un partido, porque tal como está diseñado el mismo sistema legislativo ahora serán 151 asambleístas y habría que ver quién tiene la mayoría absoluta por sí solo, creo que nadie. Nosotros planteamos un gobierno de concertación. No es un toma y daca. Es como lo que está pasando en Europa con los gobiernos parlamentarios, que tú necesitas una hoja de ruta que establezca puntos de coincidencia y que todos apuntemos en eso y que los distintos bloques o partidos nos pongamos de acuerdo, mojen el poncho y sean parte del mismo gobierno.
¿Y qué temas deberían reformarse de la Constitución?
Eliminar el Consejo de Participación Ciudadana y el Consejo de la Judicatura; el cambio del diseño en el sistema político administrativo para que las regiones autonómicas descentralizadas se hagan una realidad; y que permita mayor acceso a la inversión privada.
Me habla usted de esta concertación. ¿Significa que en su gabinete habría socialcristianos, correístas, todos?
Y gente como usted. ¿Cómo se concerta? Primero, hablando, exponiendo los puntos de encuentro, coincidiendo, pero cuando hay ese sentido de pertenencia y empoderamiento, entonces todos vamos a apuntar a la transformación estructural del país. Si se piensa que esto se va a lograr tan solo desde un partido político o porque uno habla bonito, está equivocado.
¿Ya tiene nombres para su gabinete? ¿O al menos perfiles?
La jefa de Gabinete va a ser mi vicepresidenta, Alejandra Rivas. La asignación que ella tenía originalmente era la atracción de inversiones… Pero tomé la decisión y conversé con ella para delegarle ahora esto porque yo necesito una persona de ese perfil que nos asegure que la concertación va a ser efectiva, porque no se trata de palabras, se trata de acciones, que me asegure que los programas y proyectos del gobierno se cumplan en los tiempos establecidos con calidad y excelencia, y de forma transparente. Ahora, déjeme darle el perfil de un cargo que es el Ministerio de Economía y Finanzas. Yo quisiera que el perfil de la persona que vaya sea como el de Fausto Ortiz, porque necesito primero un interlocutor válido que no me genere resistencia con el Fondo Monetario Internacional y los acreedores; que conozca el teje y maneje del sector público en términos de economía; que tenga credibilidad y que se lo respete. No estoy diciendo que he hablado con Ortiz ni que le he propuesto. No le menciono más nombres porque estamos en pleno proceso electoral y aquí somos fantásticos para destruir a la gente.
Si no hay esta concertación, si no hay acuerdos con la Asamblea, ¿iría a la muerte cruzada?
Yo, sinceramente, eliminaría la muerte cruzada. Es un error democrático, histórico. Mire, mire lo que está pasando ahora. Primer absurdo, es una muerte cruzada que ni siquiera establece la obligación del presidente que la convoca a participar en el proceso electoral. Segundo absurdo, en una muerte cruzada debería considerarse que el presidente que llegue, ya sea si se ratifica el mismo o uno nuevo, sea un interino, porque de lo contrario tenemos un presidente-candidato que no está preocupado por gestionar la crisis sino por ser candidato. (I)
Tres vivencias del candidato
¿Ha sido víctima de la delincuencia?
No, pero tengo amigos y familiares que sí lo han sido. Por ejemplo, tengo un conocido que se dedica al transporte de bebidas no alcohólicas y le piden vacunas para entrar en los barrios.
¿Cuál fue su primer trabajo y cuánto ganaba?
Mi primer trabajo fue en 1979 cuando me gradué del colegio San José La Salle. Entré a trabajar al Banco Guayaquil. Me pusieron un cargo que era una especie de auxiliar volante y hacía de todo. Ganaba 4.000 sucres.
¿Cómo vivió los apagones?
Quienes tenemos alguna actividad económica, vivimos en un edificio, en una urbanización o tenemos nuestra oficina o empresa, ahí hay generadores y eso sí facilitaba las cosas. Igual era complicado porque los cortes de energía eléctrica te paralizaban los contactos. Pero el pueblo ecuatoriano no tiene generadores. Los chicos no podían ni estudiar, y tú no tienes una computadora por hijo. (I)